Es cierto que es pronto. Es verdad que recién será la séptima fecha y muchos pueden decir que no son más que tres puntos. Sin embargo este encuentro entre Lanús y Boca es para muchos una final anticipada. Un resultado de lo que puede ser la consagración final del título, para uno u otro lado. ¿Por qué? Porque no solo que hoy ambos son punteros invictos del Torneo, con 8 goles a favor y tan solo 1 en contra en 6 partidos. Sino además porque demuestran la solidez y buen funcionamiento colectivo de los que el resto de los equipos carecen. El bajo nivel de Estudiantes y Vélez hizo aún más importante el trabajo de granates y xeneizez y los convirtió en los máximos candidatos a la obtención de un nuevo torneo.
Lanús había comenzado con el mote de candidato. Y los resultados del comienzo lo avalaron y acrecentaron todas las ilusiones. La digna caída en la Copa Sudamericana sin dudas fue un golpe, del cual había que levantarse rápidamente y así se hizo. Si algo podía preocupar de este equipo era que le estaba costando convertir, curioso ya que tiene jugadores ofensivos de gran jerarquía. Pero el última jornada ante Argentinos Jrs. apareció esa contundencia que venía negándose. Otro punto importante.
Boca, por su parte, había arrancado dubitativo. Tras la igualdad ante Olimpo, el equipo de Julio Falcioni, fue muy criticado y parecía que se avecinaban tiempos difíciles y una continuidad en cuanto a los malos resultados de los últimos años. Sin embargo, supo encontrar su propio estilo de juego, y a través de mejorías individuales como las de Clemente Rodríguez y Walter Erviti, apoyado en el siempre destacado Juan Román Riquelme, y la tranquilidad defensiva de Rolando Schavi y Agustín Orión, el club de la rivera encontró su camino.
Para afrontar este trascendental encuentro, Gabriel Schurrer solo tuvo una duda a lo largo de la semana, y es quién reemplazaría a Neira, si lo haría Pizarro o Pereyra. Finalmente el entrenador habría optado por el primero, y de esta forma los once serían Marchesín; Araujo, Izquierdoz, Braghieri, Balbi; Camoranesi, Fritzler, Pizarro, Valeri; Regueiro, Romero. Nuevamente queda fuera del equipo Paolo Goltz, quien se sigue recuperando de su lesión, y Mariano Pavone, desgarrado en La Paternal, y quién se perderá como mínimo cuatro partidos.
Por su parte Boca, viene con el equipo que en la última fecha derrotó a San Martín de San Juan por 1-0. Con varios jugadores justos con lo físico como Clemente y Riquelme, el DT Falcioni confirmó que el equipo será con Orión; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde, Clemente; Rivero, Somoza, Erviti, Riquelme; Cvitanich, Viatri. Un equipo con buen juego, velocidad y mucho toque que discrepa con el pensamiento futbolístico de su entrenador.
El árbitro será Néstor Pitana, con quién las estadísticas son favorables en ambos sentidos: mientras que en 7 partidos con él, Lanús nunca perdió (4 victorias y 3 empates), Boca solo pudo ganar 1 de 11 partidos, con 4 empates y 6 derrotas. Que sigan creciendo las estadísticas.
Mauro Spinassi
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