martes, 3 de abril de 2012

EL PARTIDO DEL AÑO

Lanús recibe a Olimpia, desde las 19.45 hs, en el encuentro más importante de la temporada, decisivo para el futuro en la Copa Libertadores. Schurrer pondrá lo mejor que tiene a disposición. El árbitro será el peruano Víctor Rivera.


Tal vez parezca apresurado, dado que recién comienza Abril, decir que Lanús jugará esta noche ante Olimpia el partido más importante del 2012. Es cierto que en caso de obtener un buen resultado, el cruce ante Flamengo pasará a ser el de mayor relevancia del año. Y si se consigue el pase a octavos, cada enfrentamiento será de mayor importancia, y así sucesivamente. Pero la realidad indica, que pese a lo que puede deparar el futuro, el de esta noche es clave. Porque si bien una victoria aún no sellaría definitivamente la clasificación, una derrota o un empate dejaría un escenario complicado. Siempre dependiendo, claro está, de los resultados ajenos. Porque aunque parezca difícil, no es imposible que Emelec pueda hacerle perder puntos tanto al conjunto carioca, como al guaraní.

En este momento hay cierta tranquilidad porque se lidera el grupo con 7 puntos, junto con el rival de esta noche. Atrás aparece el Flamengo con 5 unidades, quién enfrentará al Emelec en Ecuador, y será el rival la próxima jornada, en Brasil. Y aquí entran los cálculos. Si Lanús gana esta noche, llegará a 10 puntos. Suponiendo que el Fla obtenga la victoria mañana, quedaría con 8 unidades, y le ganara al “grana” como local, llegaría a 11 puntos, o sea uno más que los dirigdos por Gabriel Schurrer. Pensando que Olimpia también le gane al Emelec, en Paraguay, tendría 10 unidades, la misma cantidad que los propios. Y ahí sería definitiva la diferencia de gol, la cual actualmente favorece a Lanús, ya que le saca un tanto de ventaja al equipo guaraní. Pero todas estas cuestiones matemáticas solo tendrán importancia si se da el gran objetivo: ganar esta noche. De caso contrario, habría que apostar demasiado a resultados ajenos.

La Copa Libertadores era el objetivo a principio de temporada. Los pobrísimos resultados en el Torneo Clausura acentuaron aún más este hecho. Es por eso que no se puede quedar eliminado del certamen internacional en esta instancia. De ninguna manera. Sería inadmisible. Prácticamente insostenible para el cuerpo técnico, al cual se le suma la rápida despedida en la Copa Argentina ante Barracas Central.

Con esta gigantesca mochila a cuestas, Lanús afrontará este encuentro con lo mejor que tiene a disposición. Habrá que vivirlo, sentirlo y jugarlo como una verdadera final, dado que puede llegar a ser considerada como tal. El equipo, aún sin confirmación oficial, sería Agustín Marchesín; Carlos Araujo, Paolo Goltz, Diego Braghieri, Luciano Balbi; Matías Fritzler, Guido Pizarro; Diego Valeri, Mauro Camoranesi, Mario Regueiro; Mariano Pavone.

Por el lado del visitante, el equipo tendrá dos bajas sumamente significativas: no estará Maximiliano Biancucchi, delantero argentino, primo de Lionel Messi, y autor de un gol en el partido en que Lanús cayó en Paraguay; ni Renzo Revoredo, lateral derecho. Los once de Gerardo Pelusso serían Martín Silva; Francisco Nájera, Adrián Romero, Enrique Meza, Sebastián Ariosa; Eduardo Aranda, Sergio Orteman, Fabio Caballero, Vladimir Marín; Pablo Zeballos; Luis Caballero.

El árbitro será el peruano Víctor Hugo Rivera, quien posee una particularidad: es conocido por tener hinchada propia. Un conjunto de hinchas que lo reciben a grito de “Rivera, amigo, la hinchada está contigo”. En el medio local, se lo recuerda por dirigir el Argentina 3-0 Costa Rica de la última Copa América.  

Por Mauro Spinassi

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