En el último mercado de pases, sin lugar a dudas, Lanús fue uno de los equipos que más ruido hizo. Perdió a uno de sus jugadores fundamentales como era Agustín Pelleteri y estuvo cerca de quedar afuera del plantel Diego Valeri, hecho que afortunadamente no ocurrió. Pero además contrató a Juan Neira, Mariano Pavone, Mauricio Pereyra, etc. Esto le dio mucho recambio al equipo en casi todas las líneas, desde el puesto de arquero, donde hay una clara superpoblación, hasta la delantera, el plantel es extenso. Es por eso que Gabriel Schurrer optó por utilizar un recambio importante en una competición con respecto a otra, y de esta manera todos tendrían rodaje y también descanso.
Sin embargo, el partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa Sudamericana fue un golpe duro. Si bien se pudo empatar el partido sobre el final, el rendimiento no fue el mejor y tampoco el resultado, aunque no se haya perdido. Los dos goles recibidos en el Sur, obligan a que solo existan dos resultados favorables en Mendoza: la victoria, o una igualdad en la cual Lanús convierta tres o más goles. En caso de que se repita el resultado de 2-2, habrá alargue y de ser necesario, definición por penales. Sin lugar a dudas, no es una tarea fácil, ya que el Godoy Cruz posee buenos jugadores, sabe a que juega, es un conjunto bien formado, y viene de ganar dos partidos consecutivos en el torneo local: ante Banfield y el último fin de semana frente a Arsenal. De todas formas, no es imposible, ya que si bien es un rival con muchas virtudes, está lejos de ser invencible.Para este encuentro, Schurrer estaría analizando realizar un cambio de esquema, en el cual haya dos puntas bien definidos, con Pavone acompañando a Romero desde el inicio. La idea del entrenador, igual sería esperar hasta último momento para confirmar la alineación, y si en ella se encuentra además el capitán y símbolo de este equipo, Diego Valeri, quién está casi del todo recuperado de su lesión, aunque no se encuentra en perfectas condiciones. Por lo cual, y sin confirmación oficial, los once serían Marchesín; Araujo o Mancinelli, Izquierdoz, Braghieri, Balbi; Camoranesi, Fritzler, Pizarro, Regueiro o Valeri; Romero y Pavone. Nuevamente queda afuera Paolo Goltz, quién continúa lesionado y no está ni siquiera concentrado, y César Carranza, que seguiría en el banco.
El conjunto tombino es la antítesis. Tiene a favor la localía, la diferencia de gol, y ya tiene delineada su alineación. Los mendocinos llegan con mucha confianza al partido, con todo definido, pero también con la presión de una provincia entera. El equipo formará con Torrico; Russo, Sigali, Sánchez, Voboril; Villar, Olmedo, Rojas, Cabrera; Navarro y Ramírez. Estos son los mismos once que igualaron la semana pasada en La Fortaleza, y ante el resultado positivo, el entrenador, Jorge Da Silva, los mantiene en cancha.
El encargado de impartir justicia será Néstor Pitana, acompañado por los asistentes Juan Belatti y Gustavo Rossi. En esta temporada el juez ya arbitró un partido de Lanús, en la victoria ante Independiente por 1-0 con gol de Pavone el último minuto.
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